miércoles, 11 de marzo de 2009

Las jergas juveniles.

Es muy común que los jóvenes utilicemos la lengua de una manera especial, muy distinta, a veces, de cómo la emplean los mayores u otros grupos sociales. Del deseo por ser distintos surgen lo que se conocen como jergas juveniles, que no son otra cosa que variedades lingüísticas basadas en la diferenciación social- que emplean determinados grupos de jóvenes para manifestar su particular visión del mundo y diferenciarse, de esta manera, del resto de la sociedad.
Tienen el mismo carácter definitorio que otros signos externos de otro tipo, como pueden ser la ropa, el peinado, o la utilización de otros accesorios como tatuajes o piercings.
El rasgo más característico, sin duda, de este tipo de jergas juveniles, es la rapidez con la que sus expresiones envejecen y son sustituidas por otras nuevas. En efecto, generalmente las jergas juveniles se caracterizan por lo efímero de sus construcciones verbales y gramaticales, de forma que una expresión nace, alcanza su éxito rápidamente, se emplea durante un tiempo y, pronto, cae en desuso por considerarse anticuada o pasada de moda. Sin embargo, hay casos en los que las creaciones de las jergas juveniles tienen éxito y consiguen pasar al léxico común. Es lo que ha ocurrido –en España- con expresiones del tipo rollo, pasar, o flipar.
Lo más común es que los rasgos lingüísticos de las jergas juveniles se manifiesten preferentemente en el plano léxito, sobre todo con la creación de nuevas palabras, la adaptación de otras ya existentes y la adopción de términos de otros idiomas. Veamos con más detalle estos mecanismos:
- Creación de nuevas palabras a partir de la modificación de otras ya existentes, que puede hacerse por acortamiento (profe, prota), por ampliación (litrona, botellona), o por simple distorsión (bocata, tocata, cubata, demasié…)
- Adopción de anglicismos (beibi, birra, bisnes, rúa, filing…)
- Empleo de expresiones que indican que indican imprecisión o vaguedad lo que quiere decirse (y tal, como muy, así, un poco)
- Uso bastante extensivo de frases hechas (montar un cirio, dar el cante, tener morro, echar cara, estar al loro)
- Creación de nuevos sentidos para palabras ya existentes: tronco (amigo), garito (bar).
- Uso de tacos y expresiones consideras malsonantes por el resto de los grupos sociales.
- Incorporación de palabras procedentes de las jergas de grupos sociales marginales: madero o pasma (policía), trullo (prisión).


Lenguaje de hoy Lenguaje de ayer Significado

Se me ha ido la olla/pinza Se me ha ido el santo al cielo Despiste / Enajenación
Tener un cacao Mezclar churras con merinas Estar hecho/a un lío
Sacarse algo con la gorra Ser pan comido Obtener algo fácilmente
Irse de baretos/fiestuki Irse de picos pardos Salir de copas o diversión
Estar de bajón Estar de capa caída Estar bajo de moral
Estar "empanao" Estar ido / Estar en Babia Estar confuso
Rayarse Comerse el coco Dar muchas vueltas a un asunto Estar pedo/moña/ Estar como una cuba Estado de embriaguez
Potar, echar la pota Echar la primera papilla Vomitar
Poner los tochos Poner los cuernos Serle infiel a alguien
Me la suda, me la pela Me importa un bledo Sentir indiferencia por algo
Vacilar Tomar el pelo Engañar / Hacer burla


Podemos comparar el lenguaje utilizado por un yonki y el lenguaje empleado por el presidente del Gobierno aunque no sean juveniles:

http://www.youtube.com/watch?v=wjL7FctOZ4U
http://www.youtube.com/watch?v=D5K4Fzul2yI

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